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viernes, 27 de enero de 2012

"Por la No Violencia en la música en Santa Clara y Cienfuegos"



Por Equipo Red Iberoamericana de Masculinidades

La Gira Nacional Todas Contracorriente que desde el pasado 6 de enero de 2012 protagoniza la cantante Rochy, fusionando la música con una campaña contra la violencia de género y en saludo al 100 aniversario del feminismo en Cuba, ya se acerca a la zona occidental del país. Junto a ella se encuentra el Dr. Julio César González Pagés, coordinador de la Red Iberoamericana de Masculinidades, quien al unísono de los conciertos de la cantante, ha estado impartiendo talleres en diferentes escuelas de instructores de arte del país.

El título de los talleres es “Música y cultura de la violencia”, y tiene como objetivo principal, sensibilizar a los/as futuros educadores de arte en la temática de la violencia de género, como una forma de prevenir este flagelo que tanto aqueja a las sociedades, y que está presente en todos los ámbitos de la misma. En este caso, se ha tomado como referente a la música, manifestación cultural que no está exenta del fenómeno de la violencia, donde numerosos artistas, cantantes y realizadores, a través de sus trabajos, trasmiten valores y códigos violentos que tienen una fuerte influencia social, sobre todo en los/as más jóvenes.

En esta ocasión, los escenarios fueron las ciudades de Santa Clara y Cienfuegos. En la primera ciudad el taller se desarrolló en el centro mixto “Manuel Ascunce Domenech” el día 23 de enero, al cual asistieron 200 alumnos/as de las especialidades de Instructores de Arte y Formadores de Maestros, así como representantes del Instituto de la Música y la secretaria general de la FMC provincial, Alicia Camila Campos Pérez. El recibimiento en la institución la realizaron instructores y estudiantes del centro, quienes tenían preparado un performance artístico y una exposición de pinturas titulada Por el respeto a la mujer, organizados por Mileidy Plata Vásquez y Leandro Conyedo Hernández. El concepto de ambas representaciones tuvo como inspiración la propia Gira que realiza Rochy caracterizada por su posición contraria a la violencia hacia la mujer.

Luego del caluroso y creativo recibimiento, González Pagés procedió a impartir el taller sobre la violencia y su presencia en la música. Inició comentando la importancia y significación del proyecto Todas Contracorriente, que ha permitido llevar a la par de estos encuentros, mensajes de cultura de paz y equidad entre hombres y mujeres, con nuevas alternativas de una música no violenta ni sexista. Asimismo se refirió al impacto que tuvo el año pasado el debate alrededor del contenido de varios temas musicales y videos clips, que trasmitían mensajes que atentaban contra las mujeres, mostrándolas como objetos sexuales o prostitutas.

Sobre este tema, proyectó uno de los videos clips cubanos que ejemplificaba lo anterior, para conocer la opinión de las/os jóvenes presentes. En este sentido, el especialista en temas de género y masculinidades manifestó que el propósito no era censurar a ningún cantante ni género musical, sino revertir las letras e imágenes que se muestran, donde hay una exhibición explícita de la violencia y discriminación hacia las mujeres. Igualmente explicó lo concerniente a la tríada de la violencia que tiene lugar de hombres contra mujeres, de hombres contra otros hombres y de varones contra sí mismos, presentando audiovisuales de estudiantes de la Universidad de La Habana que reflejan esta tríada utilizando temas musicales populares de años anteriores.

Enunció además que la cultura y la educación son las dos barreras en la sociedad a deconstruir, por lo que se hace necesario en la actualidad trabajar en función de derribar numerosos valores y códigos existentes que forman parte de un círculo de discriminaciones, siendo las mujeres las mayores afectadas.

Otro audiovisual que los/as jóvenes estudiantes pudieron observar fue el documental Los machos de la realizadora Ana Margarita Moreno, que de una forma muy peculiar realiza una fuerte crítica a los estereotipos de las masculinidades y al machismo latente en la sociedad cubana.

El investigador preguntó también a los/as presentes cuales eran los temas más populares en ese momento en la escuela. Las respuestas más comunes apuntaban a la canción “La suerte” y “El charanguero” de la Charanga Habanera y “Con dinero y pasmao” de El Micha.

Concerniente a la relación entre la violencia y la música, González Pagés explicó que son varios los factores que provocan violencia al escuchar música. Por ejemplo, el contenido en las letras de muchas canciones incita a actitudes violentas, sobre todo en varones. Los arquetipos de los cantantes y músicos se construyen a partir de modelos de hombres “fuertes, viriles y violentos” y los mensajes que se reproducen en los videos clips contienen una amplia carga de valores violentos y sexistas.

Igualmente el tallerista propuso a la escuela unirse a una convocatoria entre los diferentes centros de este tipo en el país para elegir los peores y más violentos videos clips de este año, y se tome en cuenta de esta manera el criterio de los/as jóvenes. Finalmente la cantante Rochy ofreció un concierto para los/as estudiantes, invitando al escenario al joven pianista Rodrigo García Ameneiro, al cantautor Diego Gutiérrez y a una estudiante de la escuela.

Por su parte, el 26 de enero de 2012 tuvo lugar el taller en el centro mixto “Octavio García Hernández” de la ciudad de Cienfuegos, al que asistieron 110 alumnos/as de las especialidades de Instructores de Arte y Formadores de Maestros, así como representantes del Instituto de la Música, el Ministerio de Cultura y la secretaria general provincial de la FMC de la provincia, Mayda Santana Rodríguez.

La actividad se inició con la presentación de la cantante Rochy, quien luego de explicar brevemente el proyecto Todas Contracorriente y el objetivo de la Gira, presentó al Dr. Julio Cesar González Pagés, quien comenzó la actividad resaltando la importancia de poder interactuar con los/as estudiantes presentes y darles herramientas que les sirva de alguna manera ser más críticos y firmes con la música que consumen o les rodea. Del mismo modo habló de que no se trataba de censurar géneros musicales como el reggaetón, sino de cambiar las letras y mensajes de muchas canciones que trasmiten constantemente valores relacionados a la violencia y que promueven discriminaciones a las mujeres.

En este sentido, se refirió a que la violencia es el recurso mediante el cual ejerce el patriarcado su hegemonía sirviéndose de la masculinidad hegemónica como actor para desarrollarla. Por lo que muchos cantantes ejercen diferentes tipos de violencia, y en especial hacia las mujeres, y esto lo realizan mediante textos de canciones y videos clips sexistas. Para ejemplificar lo anterior, el tallerista exhibió un video titulado La Chambelona, donde varios reggetoneros promueven una discriminación hacia las mujeres, mostrándolas como objetos sexuales.

También González Pagés presentó el documental Entre el decir y Silencio de la realizadora Ana Margarita Moreno, donde se señalan los estereotipos alrededor de la feminidad y la masculinidad que existen en la subjetividad de las personas. Asimismo enunció la denominada triada de la violencia, que se puede percibir a través de numerosos videos clips y canciones populares, como los temas “Páfata un palo por la cara” o Cerro Cerrao.

El especialista en las temáticas de género, masculinidad y violencia mencionó que en la actualidad es fundamental que los/as artistas tengan un compromiso social y lo expresen a través de sus trabajos, algo que en muchos casos sucede contrariamente a esto.

González Pagés manifestó que existen varias maneras de utilizar la música para fomentar una cultura de paz. Entre ellas incidir en las/os autores de las letras de las canciones para que promuevan mensajes basados en la paz, la igualdad y la solidaridad; invitar a los músicos a talleres de sensibilización en temas de género y violencia, para que divulguen la cultura de paz en sus obras. Además propiciar espacios de debates sobre la violencia en la música donde participen principalmente personas jóvenes y trabajar con personas decisoras en los medios de comunicación para que no exhiban contenidos violentos.

Como en talleres anteriores, convocó a los/as estudiantes a unirse a otras escuelas para elegir los perores videos y canciones del año. Terminado el taller, Rochy y su grupo ofrecieron un concierto, invitando al escenario a un grupo de instructoras de arte, quienes hicieron gala de sus conocimientos musicales.

Camagüey y Ciego de Ávila contra la violencia en la música


Por Equipo Red Iberoamericana de Masculinidades

El oriente y parte del centro de Cuba se han unido con gran fuerza a la campaña contra la violencia en la música que protagoniza la cantante Rochy con su Gira Nacional Todas Contracorriente. En la intensa actividad que caracteriza a una gira no solo musical, sino también feminista, ya que en su recorrido la intérprete va homenajeando a varias mujeres relevantes de la historia nacional, Rochy cuenta además con el apoyo del Dr. Julio César González Pagés, quien ha estado impartiendo en las escuelas de instructores de arte de cada provincia, un taller titulado “Música y cultura de la violencia”.

En esta ocasión los escenarios han sido Camagüey y Ciego de Ávila, lugares donde los días 16 y 18 de enero del presente año 2012, el mencionado investigador proporcionó dicho taller en el Centro Mixto “Nicolás Guillén” y la escuela de Instructores de Arte “Manuel Suárez Delgado” respectivamente.

El taller ofrecido en la primera institución ubicada en la capital camagüeyana, contó con la presencia de 300 estudiantes pertenecientes a las especialidades de Formadores de Maestros e Instructores de Arte, así como profesores de la escuela, representantes del Instituto de la Música y los primeros secretarios/as de la FMC y el PCC de la provincia, Betsy Rodríguez Cardoso y Julio César García Rodríguez.

Luego de la presentación de la cantante Rochy explicando los objetivos de su gira por la Isla, el investigador y coordinador de la Red Iberoamericana de Masculinidades, Dr. Julio César González Pagés, inició el taller apuntando que se ha convertido en una importante tarea en nuestra sociedad, la de combatir la violencia de género, y en este caso la que se refleja y trasmite a través de la música.

Es por ello que hace un llamado a no quedarse en el terreno de la crítica, algo muy sencillo de hacer y poco comprometido, sino unirse a esta ardua tarea desde cualquier posición o gestión, ya que todo apoyo en esta temática de combatir la violencia esfundamental.

Desde el punto de vista de la música, enfatizó que no se trata de censurar a ningún músico, género musical o realizador de video clip, sino sensibilizarlos en estas temáticas, para que sus acciones y obras no exacerben esta problemática convertida en un flagelo a nivel mundial. A continuación se exhibió un fragmento del documental Entre el decir y el Silencio de la realizadora Ana Margarita Moreno, que visualiza los estereotipos de género existentes en la sociedad, que discriminan a las mujeres y sitúan a los hombres en una posición de superioridad.

Algo interesante del material audiovisual, es que utiliza para su propósito un variado repertorio musical que apoya con las letras de las canciones lo que se muestra en las imágenes visuales.
González Pagés enunció al joven público presente algunos elementos teóricos como la denominada Tríada de la Violencia, la que se ejerce de hombres contra mujeres, de hombres contra otros hombres y de hombres contra sí mismos. Para ejemplificar esto utilizó varios videos clips y temas musicales donde se puede observar esta la tríada.

Igualmente se apoyó de otros videos realizados por estudiantes universitarios que ponen al descubierto la trasmisión de códigos y valores violentos, pero en este caso con la música como principal mecanismo o vía.

De igual modo habló de cómo los músicos y realizadores de videos clips potencian en sus trabajos el tema del éxito económico. Numerosas canciones y videos en la actualidad tienen como interés principal mostrar solo a hombres adinerados y poderosos, mientras que a las mujeres como dependientes o sumisas a este poder masculino.

Uno de los propósitos del tallerista consiste en interactuar como los/as futuros educadores de arte del país, para conocer cómo piensan respecto a la violencia y cuáles son los géneros musicales y cantantes favoritos/as. Agrupaciones como la Charanga Habanera con sus temas “La Suerte” o “El Charanguero”, los Van Van, reggetoneros como Osmany García La Voz con “Hacer el amor” o “El Chupi Chupi”, el Chacal y Yakarta con “Diciembre” o “Ellas son locas”, intérpretes y cantautores como Diana Fuentes, Silvio Rodríguez, Waldo Mendoza, Buena Fe, Adrian Berazaín o Raúl Paz, fueron los mencionados. Otra de las interrogantes lanzadas fue cuáles eran para ellos/as las imágenes mostradas en los videos clips sobre hombres y mujeres.

Las respuestas situaban a los hombres como “bien vestidos y viriles” y a las mujeres como “sexys y calientes”. Como en talleres anteriores, el investigador propuso que los/as estudiantes de la escuela se unieran en una convocatoria a nivel nacional para elegir los peores 20 videos clips del año, como una forma de contrarrestar el auge de audiovisuales llenos de contenidos violentos y discriminatorios que ofenden a las mujeres, así como propiciar un espacio de debate en estas temáticas para los jóvenes a través de un sitio web, donde pudieran expresar sus inconformidades, inquietudes, y por qué no, también sus propuestas de soluciones.

Al final el tallerista se refirió a quelos artistas cubanosse unen por las causas justas si los convocamos y les damos elementos para cambiar sus textos y conceptos artísticos alejados de códigos y valores violentos, solamente hay que proponérselos y sensibilizarlos. Luego del taller, la cantante Rochy ofreció a los/as presentes un concierto, donde además invitó a un conjunto de la escuela que interpretó el popular tema “El cuarto de Tula”.

El otro taller desarrollado en la escuela de Instructores de Arte del municipio deCiego de Ávila “Manuel Suárez Delgado” el 18 de enero, situada en la localidad de Ceballos, tuvo como auditorio a 263 alumnos/as del centro, además de representantes de la FMC y el Instituto de la Música de la provincia. La actividad comenzó con la presentación de la cantante Rochy, quien explicó el objetivo de la gira que se viene produciendo por casi todas las provincias del país y comunicó la importancia de que precisamente fueran en este tipo de escuelas donde se estuvieran impartiendo los talleres de sensibilización en la temática de violencia de género vinculado con la música, que a continuación el Dr. Julio César González Pagés ofrecería.

Después de su intervención, el tallerista, autor además del libro Macho Varón Masculino. Estudios de Masculinidades en Cuba, se dirigió a los/as presentes jóvenes de las especialidades de Música, Danza, Teatro y Artes Plásticas, comentándoles la temática fundamental que se abordaría en el taller, es decir, sobre la música y la cultura de la violencia. Pero para dinamizar al numeroso grupo e incentivar a un posterior debate, se proyectó un video clip caracterizado por una letra muy sexista y agresiva para las mujeres, protagonizado por varias figuras relevantes del género del reggaetón cubano, canción que fue coreadapor los/as presentes.

González Pagés a continuación explicó que de lo que trataba de criticar no era a ningún ritmo o música en particular, sino que lo preocupante es el efecto que pueda tener una determinada canción sobre las personas que la escuchan, sobre todo en edades jóvenes. Esto si se tiene en cuenta que al analizarse la letra se encuentran elementos que sugieren violencia y discriminaciones que tiene como principales damnificadas a las mujeres, reducidas a meros objetos sexuales con un precio para la compra masculina.

Como parte de la dinámica de los talleres, el tallerista preguntó cuáles eran las canciones y músicos que más escuchaban en la actualidad. Los temas sugeridos fueron “El Charanguero” y la “Suerte” de la agrupación Charanga Habanera, “Frío” de Raúl Torres, “El Cachito” de Kola Loka, “Condinero y pasmao” de El Micha, etc.

Según las respuestas, los/as exhortó a analizar las letras de las canciones que consumen y no dejarse llevar por elementos frívolos o banales. Un llamado de atención por una razón muy importante, ya que los/as presentes serán en un futuro quienes tendrán una incidencia como educadores/as en los gustos musicales de las personas más jóvenes en las aulas, quienes trasmitirán al alumnado sus percepciones sobre determinados valores o estereotipos. En este sentido, se mostró el documental Entre el decir y el Silencio antes mencionado, que aborda esta temática.

El investigador en esta ocasión no podría dejar pasar la oportunidad de mostrarle a los/as presentes algunos videos clips, algunos de la preferencia colectiva, donde primaban los contenidos y letras marcadas por la violencia. Videos que en esta ocasión fueron observados con gran sorpresa desde otro punto de vista, no desde la complacencia, sino con una mirada crítica.
Incitaciones a lacerar a las mujeres o a peleas colectivas entre varones, se mostraban como conceptos en estos videos que desafortunadamente pueden tener una negativa incidencia en la juventud y la niñez. Asimismo enseñó otro ejemplo de realización de videos clips, donde a pesar de que la letra de la canción no es violenta, las imágenes mostradas sí lo son, con lo cual el efecto final es el mismo.

Siguiendo la dinámica de las preguntas, González Pagés esta vez les pidió que expresaran cuáles creían ellos/as que eran las imágenes de hombres y mujeres mostradas en estos videos. Varones “muy atractivos”, con numerosas prendas de oro, fuertes, viriles, exaltando sus músculos, y mujeres semidesnudas, sensuales y siempre bailando alrededor de los hombres, fueron las respuestas más comunes.
De igual manera, algunosvideos realizados por estudiantes universitarios se mostraron en el taller. Uno de ellos identificaba la tríada de la violencia a través de tres canciones diferentes que ganaron premios el año pasado. Otro criticaba una de las formas de violentar a los seres humanos por su opción sexual, es decir, la homofobia.

También el investigador lanzó la sugerencia de elegir entre las escuelas de arte a los perores 20 videos del año en apoyo a esta campaña contra la violencia de género en la música y la discriminación hacia las mujeres. Del mismo modo crear un sitio web para debatir los temas protagonizados por los/as jóvenes, para legitimar el rechazo de estos a la violencia en el arte musical.

Como siempre, terminado el taller, la cantante Rochy y su grupo ofrecieron un concierto con una variada propuesta musical, invitando además al escenario a una joven cantante de la escuela a interpretar junto a ella. Un suceso curioso tuvo lugar cuando masivamente los/as presentes cantaron junto a la intérprete temas musicales no tan populares entre los más jóvenes, que indicaba un amplio dominio musical de los/as mismas. Esto reafirmó algo mencionado por el investigador González Pagés: a los jóvenes no les gusta la música violenta, sino que constantemente se les está vendiendo en los medios. Entonces que lo necesitan son nuevas y diversas propuestas alejadas de las tendencias musicales negativas y violentas.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Mariblanca Sabas Alomá: feminismo e identidad

Por Yerandi Capote Oliva.
Estudiante de 4to. Año
de Lic. en Historia, Universidad de La Habana

Introducción

El siguiente trabajo aborda el contexto de las luchas feministas cubanas en los primeros años del siglo XX, a través de Mariblanca Sabas Alomá. De ahí que se trate a Mariblanca desde sus campañas llevadas a cabo en defensa del feminismo cubano durante los años veinte en la revista Carteles, sin pasar por alto su discurso lesbofóbico dirigido contra los males sociales, que según ella padecía la sociedad cubana: el pepillismo y el garzonismo.

Ficha biográfica

Pero, ¿quién fue Mariblanca Sabas Alomá? Periodista, poeta, política, nacida en Santiago de Cuba, el 10 de febrero de 1901, en una familia que había participado en la lucha por la independencia nacional.
Comenzó su labor periodística en el año 1918, en su ciudad natal, al enviar trabajos para El Cubano Libre y el Diario de Cuba. Después de morir sus padres, se trasladó a La Habana, donde concluyó la enseñanza secundaria. Colaboró en la organización del Primer Congreso Nacional de Mujeres, celebrado en la capital (1923), e intervino en sus sesiones.

Su escritura se caracterizó por un estilo directo, certero y ameno, aderezado con tonos poéticos tanto en su producción periodística como en la literaria. Desde muy joven puso su pluma al servicio de las luchas por la reivindicación de los derechos de la mujer; sobre todo por el derecho al sufragio.
Su nombre estuvo entre los primeros en publicar reflexiones feministas en la prensa cubana. Alomá fue muy popular entre los años 20 y 40 del siglo XX. Integró el Club Femenino de Cuba, una de las organizaciones más prestigiosas de su clase. Sus libros y artículos alcanzaron gran éxito en ese periodo, sobre todo entre las mujeres sustentadoras de posiciones de vanguardia. Llegó a ser conocida como “la campeona del feminismo”. Descolló como polemista y alcanzó celebridad por sus debates. En 1925 fue nuevamente delegada al Congreso Nacional de Mujeres.

Fue una precursora del feminismo moderno, en especial por su libro Feminismo, publicado en 1930, en el cual sostenía la tesis de que el principal enemigo de la mujer era ella misma, puesto que reproducía la dominación masculina y transmitía la exclusión de su sexo de la vida pública. Abogaba por gestar la emancipación femenina desde las escuelas, los institutos y los centros de trabajo.

En 1938 fundó en su hogar, situado en la calle habanera de Neptuno, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UEAC), antecedente de la actual Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). A partir de 1948, Mariblanca Sabas fue ministra —sin cartera— en el gabinete de Carlos Prío Socarrás. Por vez primera en la historia nacional, una mujer ostentó una responsabilidad tan alta, que ocupó hasta el golpe de estado, el 10 de marzo de 1952.
Sabas Alomá y las luchas feministas

El movimiento femenino en Cuba revistió grandísima importancia, y lo que es más, podía considerarse a las cubanas como precursoras en la lucha y las actividades feministas entre las mujeres de nuestra América. Durante la primera mitad del siglo XX, inician las mujeres cubanas un gran movimiento, El Club Femenino de Cuba, que las llevó a asociarse, para diversos fines, bajo distintos lemas y tomar parte de forma colectiva como nunca antes se había hecho.
Su presidenta Pilar Jorge de Tellas abogaba por no pronunciarse al voto femenino y la negación a mezclarse con la política. Estas declaraciones iniciales nunca dejaron de ser señaladas, a manera de crítica aún años después. Ante la evidencia de un posible triunfo, el Club Femenino olvidó sus consideraciones y se declaró partidario del voto femenino que a toda costa le beneficiaria.

En sus inicios, dicho club que luego sería la Alianza Nacional Feminista, defendía sus postulados de la siguiente manera:

“¿Política? No señor
ella nos causa temor
por los frutos que nos da
gusta más al corazón
prodigar la ilustración
Fe, esperanza y caridad.”
(GONZÁLEZ PAGÉS, 2003)

El feminismo en Cuba no estaba ajeno al contexto latinoamericano y Sabas Alomá gendarme de este movimiento en la isla, planteaba que se encontraba fracturado, y lo dividió en tres: un feminismo reaccionario, otro de luchadoras en pequeños grupos, y una gran masa indiferente bailadora de salón. Con toda esta situación el movimiento prosigue y en febrero de 1922, se convocó a la celebración del 1er Congreso Nacional de Mujeres, primero en América Latina. La participación al 1er Congreso fue abierta a todas las organizaciones femeninas del país a partir de bases a cumplir como: no emitir criterios desfavorables entre sufragismo y feminismo, no realizar proselitismo religioso o político, entre otros.

El comité ejecutivo estuvo presidido por Pilar Morlón Menéndez. Se abordaron temas ecológicos, nacionalistas, sociales, políticos y de legislación obrera. El sufragio femenino fue expuesto por Jorge de Tellas, Aída Peláez y la más orgánica de las ponencias presentadas fue la de Hortensia Lamar, afirmando que: “El sufragismo, no era la desviación del feminismo, sino una modalidad que permitiría la igualdad política en la ciudadanía”. (GONZÁLEZ PAGÉS, 2003)

Este punto, el del sufragio, fue un aspecto de unidad en el Congreso. Es por ello, que esta reunión de las mujeres cubanas en sentido general, llamó la atención de la prensa y permitió que un importante grupo de mujeres empezara a realizar un nuevo tipo de periodismo, alejado de los recetarios de cocina y atenciones domésticas, ayudando así a la formación de una esfera pública en la que estas mujeres opinaban y atacaban el estereotipo banal que se les otorgaba social y culturalmente.
Es precisamente en esta época que los trabajos periodísticos de Mariblanca dan un giro, debido en gran medida a su participación en este congreso y su afiliación a ideas de izquierda, ideas que se van a afianzar luego del 2do Congreso Nacional de Mujeres (1925). En su discurso feminista plantea un tema muy recurrente durante estos años, ve en la mujer el principal enemigo de sí misma, y que la lucha feminista luego de dos congresos se encontraba desorientada, carente de ideas, desordenada en su ideología y tambaleante en su organización.

La lucha feminista en Cuba pasó por un desconcertante período sin reformas fundamentales en su programa de acción social. Sus ideas progresistas la conllevan a pensar que la reivindicación femenina, la salvación del movimiento femenino cubano, está en la unión en un solo haz de las voluntades dispersas de las pocas mujeres que en Cuba tienen una visión clara de los problemas femeninos. La juventud que se levantaba estaba pronta a incorporarse al nuevo y gran ejército libertador. Los institutos, las escuelas normales, las fábricas eran los vientres fecundos donde la liberación y dignificación de la mujer se gestaría. Había en ese período de liberar de prejuicios las conciencias, base fundamental de toda lucha feminista que aspirase a perdurar y a triunfar.

Otro lastre de la época era el chisme y la murmuración, situación que se vivía a diario en los salones de la alta sociedad: “La chismografía y la murmuración constituyen, en el solar casi una necesidad. En los salones sociales un peligroso y tentador sport”. Este hábito por llamarlo de alguna manera, caracterizó a las mujeres de la alta sociedad, según Sabas Alomá en una de sus secciones del periódico Carteles. A estas no les preocupaba nada más que el novio, o el presunto amante de la amiga. De ahí que ellas, expresaba Mariblanca, no tocarían con tanta pasión los temas del feminismo, al contrario surgiría un gran dicterio, irónico pues se aferrarían más al divorcio de una pareja de la alta sociedad. (SABAS, 2003)

Mujeres que se ubican dentro de dogmas rígidos que son heredados de generación en generación, y las van enseñando a agradar, “a obedecer al hermano mayor tan pedante y tan irresponsable como ella”, la “chiquilla” se convierte en mujer y no le preocupará nada, no tendría conciencia. De modo que para Sabas, en ningún sector se hacía tan necesaria una activa profilaxis social como en el aristocrático, donde toda vanidad y egoísmo encuentran cómodo asiento. (SABAS, 2003)
En abril de 1928, Sabas Alomá publicó una serie de trabajos en la revista Carteles sobre la homosexualidad femenina o garzonismo como se le llamaba en Cuba en esa época. En dichos artículos hablando en nombre del feminismo cubano más progresista, articuló un discurso lesbofóbico que caracteriza al lesbianismo como una enfermedad social y aboga en contra de los que la asocian con el feminismo. (SABAS, 2003)
Este no era un caso aislado, el ala más progresista del movimiento feminista predicaban actitudes lesbofóbicas desde una posición reaccionariamente defensiva en su afán de distanciarse del estereotipo asociado con la orientación sexual de la mujer feminista.

El discurso "científico" sobre la sexualidad femenina mejor conocido en Cuba en esa época, era el que desarrolló el biólogo español Gregorio Marañón, cuyas teorías circulaban ampliamente en América Latina para la década del veinte. Se popularizó este tipo de discurso “medicalizado” y cientificista sobre la sexualidad femenina en el mismo momento histórico en el que surge el feminismo en Cuba; y el movimiento del llamado "amor libre" había comenzado a impactar a ciertos sectores de la sociedad cubana.

El acceso cada vez mayor a la independencia económica y a la educación, junto con el desarrollo de nuevos métodos de anticoncepción, hizo que el concepto del "amor libre" fuera viable para algunas mujeres y, al mismo tiempo, abrió en cierto grado un espacio social para la mujer lesbiana. La idea de la liberalización sexual de la mujer estaba surgiendo en la conciencia del público, como una fuerza a la cual era necesario controlar. Sin duda ni la sexualidad femenina en general, ni la sexualidad lesbiana en particular, podían ser ya controladas sólo a través de la ignorancia y la negación. Como respuesta a la necesidad de censurar la libertad sexual de la mujer, emergía un discurso que asumía la posición de superioridad del médico o del científico. Marañón presentó una perspectiva ante el lesbianismo basada en un concepto de la homosexualidad en cualquiera de sus manifestaciones como aberración, anormalidad y defecto trágico. A la vez estableció íntimos vínculos entre la mujer sexualmente "liberada" y la lesbiana. Para Marañón, todo se reduce a la siguiente fórmula: si, por un lado, una mujer manifiesta un alto nivel de deseo sexual o si, por otro, se niega a complacer a su esposo sexualmente, si padece de la depresión, no se conforma con la vida doméstica o no está feliz en su matrimonio, tiene que ser una lesbiana.

Sabas Alomá no tiene problemas con la noción de la lesbiana como aberración desviada y mujer masculinizada. Sin embargo, está en fuerte desacuerdo con lo que considera como el intento de Marañón de igualar al lesbianismo con el feminismo: “No se masculiniza la mujer en el nuevo ejercicio de derechos, responsabilidades y deberes que hasta ahora habían sido privativos del hombre”. (SABAS, 2003)
El feminismo, plantea Sabas Alomá, aboga por una fase superior en la evolución de la humanidad en la cual las mujeres participan activamente como ciudadanas en la esfera pública, mientras que el garzonismo existe desde las épocas de “Safo y de Victoria Colonna”, y es tan viejo como cualquier otro “vicio”. Según ella, el feminismo y el lesbianismo son diametralmente opuestos. “La garzona -afirma Sabas Alomá-, lejos de constituir una etapa del feminismo, florece y supervive a pesar del feminismo.” (SABAS, 2003)

Sabas Alomá no está de acuerdo con la tesis de Marañón, la cual plantea que la homosexualidad es producto de factores biológicos. Ella acepta la posibilidad de cierto grado de potencialidad biológica pero insiste en que hay factores sociales importantes que son necesarios para su actualización. Desde su perspectiva, la homosexualidad en potencia es desatada por la ineptitud de mujeres “no aptas para la maternidad”, o sea, mujeres que no tienen educación, y que no han sido liberadas. (SABAS, 1920; 2003)

Bibliografía

GONZÁLEZ PAGÉS, Julio César. En Busca de un espacio: Historia de las mujeres en Cuba. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales, 2003
SABAS ALOMÁ, M. Masculinismo, no; ¡Feminismo! Santiago de Cuba, 20 nov. 1920, -------------------------- Feminismo; cuestiones sociales, crítica literaria. Santiago de Cuba: Editorial Oriente, 2003

jueves, 10 de diciembre de 2009

¿MODERNAS O TRANSGRESORAS? LAS MUJERES CUBANAS EN LOS ESPACIOS PÚBLICOS 1895- 1902

Por Julio César González Pagés


Resumen:

Uno de los aspectos más interesantes que trajo el enfoque de género en los estudios de historia de mujeres fue el cuestionamiento hacia los espacios donde se desarrolló la vida de la población femenina.

Definir los ámbitos privados y públicos ha permitido sistematizar la doble dimensión de ambos en un contexto donde se pone énfasis en las relaciones sociales determinantes en la construcción de los géneros femenino y masculino.

El espacio público cubano recibe severas transformaciones con el fin de la querra de independencia y el inicio de la intervención norteamericana, el presente trabajo aborda estos aspectos desde un tema poco común el del ciclismo femenino.


Tintina una mujer gallega monta una bicicleta en la Habana.


La gallega Antonia Martínez, más conocida por Titina, probablemente haya sido la primera en hacer uso de una bicicleta en esta Isla. El suceso como tal narrado por la misma protagonista a la líder sufragista María Collado, fue descrito de la siguiente forma:

"Todos quedaron sorprendidos al ver una mujer usando una bicicleta en La Habana en la temprana fecha del 12 de noviembre de 1894, esta acción me convertía en la precursora de algo que causó un gran malestar sobre todo en los hombres, pero no pudo ser detenido". (1)

La acción de Titina al irrumpir en un espacio público, le ganó burlas y agresiones y hasta una canción que le vaticinaba un accidente, la cual ha sido cantada por más de cien años

El texto de esta canción ha variado según las épocas y regiones del país con un texto que advierte un límite para las mujeres: “Titina, Titina montando bicicleta al doblar la esquina se le poncho una teta”. (2)

La advertencia de que los senos de las mujeres pueden ser como los neumáticos de la bicicleta, no existe de igual forma para los hombres. Esto se traduce en un claro llamado para no dejar que las mujeres montaran bicicleta de forma abierta como los hombres sin límites y restricciones

La entrada de mujeres en ciclo al espacio público fue asociada a una serie de acontecimientos que comenzaban a involucrar a la población femenina en cuestiones no diseñadas por el androcentrismo social. El 29 de diciembre de 1894 apareció en "La Carta del Sábado" una advertencia ante tanto libertinaje:

“Empecemos por afirmar que para nosotros desaparece la mujer si la encontramos comentando las instituciones de Justiniano o haciendo la disección de un cadáver. Esa no es su verdadera misión en la tierra su misión esta dentro del hogar doméstico, y para el hogar, en el cual ha de ser el ángel custodio de todas las felicidades, debe ser educada...No podéis creer ilustre señorita, que la emancipación de la mujer exija que sepa manejar el florete, que domine la bicicleta, que expuesta a las intemperancias y a las groserías arriesgue su tranquilidad y su pudor en la mesa de un café o vocifere en un club. Esa no sería una mujer, sería un fenómeno”. (3)

Con textos como estos se advierte una declaración beligerante contra las mujeres-fenómenos que rompieron paradigmas de convivencia social. Esto no fue escuchado por un grupo de cubanas pragmáticas que hicieron proclamas y actos de toda índole que iban desde el estudio en universidades, formaciones de asociaciones "semi-ilícitas", hasta la incorporación a la subversiva corriente feminista (4)

Cambiando el espacio de la política: ¿patriarcal, maternal o infernal?

La participación de mujeres cubanas dentro de las filas independentista no trajo el cambio esperado por ellas dentro de las concepciones patriarcales de los lideres patriotas .De igual modo el diseño de la política colonial excluía una participación de las mujeres en las actividades de las organizaciones que influían en la determinación de normas y leyes (5)

La última etapa de la querra permitió el asociacionismo político con la formación de clubes femeninos independentistas pertenecientes al Partido Revolucionario Cubano de José Martí. Aunque la mayoría de estos clubes siguió patrones conservadores por parte de sus lideres de ambos sexos, sobresalieron algunas integrantes que no quisieron seguir siendo evaluadas como "flores o niñas", arquetipo frecuentemente utilizado para calificarlas, como fue el caso de Quirina Martínez, perteneciente al Club "Mercedes Varona" de Nueva York, quien también montó bicicleta, además de cortarse el pelo y fumar cigarrillos en público y como Edelmira Guerra quien quiso que se cambiara la capital de La Habana para Cienfuegos(6).

Tanto delirio de renovación preocupó a los emigrados revolucionarios quienes se encargaron de escribir en el periódico independentista Patria un llamado de alerta que vaticinaba que tanta novedad de ideas sobre la mujer, podía resquebrajar la moral religiosa, sobre todo si estas iban en ciclo:

"Ya se ha dicho que la bicicleta ocasiona tales degeneraciones que los aficionados a ese sport, poco a poco van acercándose al mono de Darwing y de Littre. No es menor la decadencia que produce a las mujeres, y he aquí lo que les predice un sabio inglés: la mirada se vuelve fija, los labios se deprimen, las manos se agrandan y enrojecen, los brazos se tornan musculosos y pierden sus curvas encantadoras, por último, los pies se abullan y se hacen deformes. Con tantos inconvenientes ¿Habrá aún muchachas que sueñen con las bicicletas? (7).

La posibilidad de replica con posiciones feminista ,condicionadas por las formas de expresión cultural y política subalternas de las mujeres cubanas ,en el contexto colonial fue llevado principalmente por escritoras e intelectuales capaces de convocar a un numero completo del influyente periódico El Fígaro del 24 de febrero de 1895, el editorial resumía el espíritu de sus autoras de esperar el momento propicio de derrumbar: “la muralla donde las leyes tiraron una línea entre el hombre y la mujer ,y sobre esa línea alzaron las costumbres... ” (8)

La escritora Aurelia Castillo, autora del mencionado editorial, argumenta en su texto que la división de la sociedad en espacios donde la mujer no participa y en las que solo el querrero hombre tiene participación “quien no paga su contribución de sangre, no puede tener voz ni voto en los destinos de la nación” (9)


Las new woman no son pretty

La ya legendaria canción “Pretty woman” del músico ingles Roy Orbison comteporaniza un viejo dilema sobre los paradigmas a seguir por una mujer que pretenda asumir el calificativo de bonita

El asumir las costumbres del modelo feminista norteamericano también tenia la nueva de asumir los estereotipos de belleza femenina, que se anteponían a la belleza criolla donde la mujer era aceptada como un “objeto de lujo y ostentación” (10)

Las criticas a los nuevos arquetipos norteños estaba muchas veces ligados con criticas nacionalista, lo que muchas hacia imposible deslindar los comentarios de carácter androcentristas,un ejemplo de ello es el comentario del columnista Luis Carbo titulado “Latas Pedagologicas”,donde se habla de la situación de inseguridad de los maestros cubanos ante el nuevo sistema de educación yanqui ,al final de su critica añade haciendo alusión a un maestro cubano ”¿Y si se enfada ?,que deje el puesto ,que vendrán a ocuparlo profesoras yanquis ,marimachos(new women) que americanizaran el país ,preparándolo suavemente para la anexión...” (11)

Los sueños en ruedas también estuvieron presentes pese a todas las críticas y lograron imponer una moda fomentada a partir de 1898 con la intervención norteamericana donde el estilo e imagen de la mujer yanqui fue utilizada como antimodelo femenino. La prensa habanera fue implacable con las new-women norteñas y uno de sus más importantes rotativos El Fígaro, de forma peyorativa, aseveraba: “... ¿Qué como se traduce libremente en idioma castellano el término de new-woman...? La traducción exacta en mi sentir es esta MARIMACHO" (12)

Algunas mujeres, sobre todo en La Habana, no hicieron caso al desenfreno conservador y practicaron sus ejercicios que en más de una ocasión causaban molestias y accidentes. Por este motivo se aprobó el 26 de enero de 1900 un decreto de la Alcaldía Municipal, autorizando a "señoras y señoritas a que transiten en bicicleta en la Avenida de Paula" (13)

No todo fue critica hacia el ciclismo, también hubo quien semióticamente lo interpretó como un rasgo de la modernidad, al añadir que "...con los automóviles y las bicicletas que lo cruzan, no parece que la Habana perteneciera por espacio de cuatrocientos años a la caduca España" (14)

La modernidad del nuevo siglo debía incluir que se borraran los arquetipos diseñados por la colonia española donde el ejercicio femenino no era muy bien asimilado. La irrupción significativa en 1900 de mujeres a los espacios públicos de la ciudad fue tomado como algo muy novedoso y seductor, pero la inmensa mayoría de la prensa se oponía a que fuera en bicicleta.

Otro artículo del rotativo El Fígaro del 1 de julio de 1900 clamaba porque las mujeres habaneras fueran a pie "prefiriéndolo a todas las comodidades" (15) o excentricidades de manera que al ir caminando por las calles de Obispo, San Rafael o El Prado el flirteo, que vivía momentos de gran apogeo, permitiría "el encuentro de dos miradas, en el choque de dos sonrisas" (16), en la que las habaneras encontrarían su galán.

Las reminiscencias para nuevos paradigmas de la mujer cubana, encontraron fuerte oposición en la inmensa población masculina y parte de la femenina que si bien admiraban algunos síntomas de prosperidad y modernidad con la cruzada norteamericana, no admitían otros valores que atentaran contra el poder hegemónico masculino.


Citas y notas

1-La carta de Antonia Martínez fue escrita en La Habana el 15 de noviembre de 1908 a María Collado.
Ver Archivo Nacional de Cuba (ANC), Fondo Donativos y Remisiones, Fuera de Caja No.68.

2-La que comentamos en este artículo es la que el autor ha oído desde su niñez, pero según se ha podido comprobar con otras personas que fueran encuestada para el trabajo como Ofelia Machado, mujer cubana de la generación nacida en los años cuarenta, este canto ha tenido algunas transformaciones.

3-Este artículo puede verse en “La Carta del Sábado" La Habana 29 de diciembre de 1894 en A.N.C, Fondo Donativos y Remisiones, Caja 428, Exp.3-a.

4-En la década del 90 en Cuba, se comenzó a nuclear alrededor de algunas intelectuales como Aurelia Castillo y María Luisa Dolz un grupo de mujeres iniciadoras del feminismo social.
Ver: González, Julio Cesar "Historia de la mujer en Cuba: del feminismo liberal a la acción política femenina" en Boletín del Archivo Nacional de Cuba, La Habana, Editora Política, 1998, pp.3-15.

5-En conversaciones con la socióloga Judith Astelarra de la Universidad Autónoma de Barcelona hemos podido debatir sobre algunos de estos aspectos. Ver: Astelarra, Judith. Participación Política del las mujeres, Madrid, Siglo Veintiuno, 1990.


6.- Esta proclama tenía otra serie de reivindicaciones que incluía el divorcio y el sufragio.
Véase "Club Esperanza del Valle" en ANC: Fondo Donativos y Remisiones Caja 279, exp.15.

7.-El periódico Patria pese a haber pertenecido a un partido democrático y renovador, no tuvo una posición de avanzada en la temática de la emancipación femenina.
Ver Patria, Nueva York, 8 de octubre de 1897.

8-Ver Castillo, Aurelia “Esperemos “en El Fígaro, La Habana, 24 de febrero de 1895 p.66

9- ídem

10-idem

11- Ver Carbo, Luis “Latas Pedagologicas” en El Fígaro, La Habana, 21 de enero de 1900

12- Este artículo fue escrito por Luis Carbó para una sesión del periódico denominado Intermezzo Cómico.
Ver El Fígaro, La Habana, 25 de junio de 1899.

13-Este decreto no fue el único que acordaría la Alcaldía Municipal para limitar el espacio público de las ciclistas.

Ver en A.N.C. La Gaceta, La Habana, 7 y 27 de junio de 1899 y 26 y 28 de enero de 1900.

14-Galvez, Wen. "Fe de vida" en El Fígaro, La Habana, 1 de julio de 1900.

15-"Las habaneras a pie" en El Fígaro, La Habana, 1 de julio de 1900.

16-Idem.