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miércoles, 24 de julio de 2013

Julio César González Pagés: «Abogo por un mundo sin etiquetas»

 
 La foto es en Santa Clara:  Julio César González Pagés con l@s cantantes David Blanco y Rochy Ameneiro, l@s realizador@s Catherine Murphy y Andy Ruiz Muñoz; el músico Rodrigo García; el productor Josue García y el historiador Yonnier Angulo por la No violencia y la diversidad cultural. 

Por Ricardo R. González
foto: Ivan Soca

Santa Clara, julio, 2013- Hay neuronas intranquilas que emprenden su vuelo y llegan alto, máxime cuando se trata de configurar ese mundo que necesita —y reclama— un equilibrio a fin de que cada terrícola encuentre su espacio para el desarrollo de una vida plena.

En busca de estas sendas el doctor Julio César González Pagés, coordinador de la Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades, y la cantante Rochy Ameneiro pactaron su complicidad hace apenas dos años. Así comenzaron a tejer historias alejadas de fantasías e ilusiones, y, sin hilos ni ovillos, surgió el proyecto Tod@s contracorriente que, en su edición de estreno, abogó por un NO a los diversos indicios de violencia.

La gira recorrió gran parte de un archipiélago en el que dichas manifestaciones no están ausentes y ocupan gran parte del día a día. Por eso, al término de aquella experiencia comprendieron que el camino resultaba incipiente y faltaba mucho por hacer.

Un segundo periplo acaba de finalizar. Esta vez en defensa de la diversidad cultural, algo imprescindible que reclama tolerancia, comprensión y respeto a pesar de que algunos la ven como una especie de  «fenómeno», mientras otros la aceptan entre las realidades a asumir con el lastre de los prejuicios.

Para el doctor González Pagés se hace necesario el rescate de nuestra identidad, «porque muchas veces queda relegada por culturas globalizadas lejanas, y lo más triste es que no en pocas ocasiones se acuñan como síntoma de modernidad, incluso hay conductas que lideran y van en detrimento de la salud o el bienestar social».

— ¿Pudiera hablarse de una diversidad inclusiva?

— Constituye uno de sus basamentos; sin embargo, debemos ver lo que somos como cubanos y latinoamericanos, detenernos en aquellos aspectos que guardan relación con la idiosincrasia, sin copiar modelos que poco o nada aportan y nos alejan de las raíces.

— En una era de pérdida de valores estamos llamados a retos…

— El primero sería el rescate de valores encaminados a promover una cultura que no discrimine a las personas por raza, orientación sexual, o por residencia en zonas rurales o urbanas.

«Tributamos a una diversidad cultural mundial mediante una campaña, promovida por la UNESCO, hacia el desarrollo de un ser humano más pleno. A veces nos reímos de la forma de hablar de los orientales, y eso es matar culturas, ignorar la existencia de  formas de ser diferentes que no resultan erradas, pues algo indica que somos diversos y respetables. Por ello sustento que la diversidad es atractiva de acuerdo a la forma en que la miremos».

— Entonces, ¿partidario de su defensa?

— Siempre que se aleje de la violencia, del racismo, la homofobia, y resulte inclusiva consideramos que va a ser diversa, cultural, y con nuevos temas a defender.

Se habla de una campaña ¿quiénes son sus promotores?

— Inició el pasado 25 de marzo en La Habana con la presentación de un video clip de Rochy que toma como base la canción Quisiera, compuesta por Gerardo Alfonso. La estética de este audiovisual defiende no solo la diversidad sexual, si no también las formas de ser diferentes desde la raza, la estética… en fin… Se trata de promover y defender un abanico cultural que incluya la comida, la música, la ropa… de que no se sigan viendo a los orientales como palestinos o al homosexual como algo podrido de la sociedad.
«Hay etiquetas llamadas a eliminarse, a lograr un mundo que no discrimine, pues la diversidad cultural es el mejor modo de vivir pero sin etiquetas».

— En este proyecto hay una figura joven que, a pesar de sus 15 años, despunta dentro de esas campañas…

Para nosotros Rodrigo García Ameneiro es nuestro líder de la campana El valiente no es violento. Muchas personas nos preguntan cómo se han insertado artistas tan conocidos como David Blanco, Elaín Morales, X Alfonso, Aldo López Gavilán y muchos otros.

«Apostamos por Rodrigo porque representa el futuro en estas temáticas culturales del país, y a la vez por su militancia como Embajador Cultural de la Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades desde hace dos años.

«Se sintió feliz cuando supo que iba a ser la imagen de la campaña para Cuba como país que la inició a nivel de toda América Latina, por lo que tiene una alta responsabilidad. Ello denota que si les inculcamos buenos valores a los jóvenes desde temprano todo fluye de manera orgánica.

«Con Rodrigo ganaremos miles de ellos que deseamos vean en su imagen una estética diferente, solidaria, no violenta, y culta».

— ¿De qué forma incorporarse a esos buenos propósitos?

— Queremos algo logrado desde una cultura de paz, y a estas intenciones pueden sumarse artistas, deportistas y todo aquel que desee. Ya existen 42 campeones olímpicos y mundiales insertados a la campana que se unieron de una forma increíble.

«Mientras posean más medallas de oro resultan extraordinariamente sencillos. Todos acudieron a una jornada convocada en la Ciudad Deportiva, y estas glorias del deporte se vincularon de manera espontánea, y preguntaban cuáles eran las encomiendas inmediatas para apoyar y contribuir a cambiar lo feo del mundo».

— ¿Músicos y deportistas como especie de gancho?

— No tan categórico, lo que si resulta indiscutible es el liderazgo que poseen entre el público. Hoy en día la juventud sigue más a estas figuras que a otros, y ello puede reportar un efecto saludable para las generaciones.

«No solo admitimos a grandes personalidades si no a todos los que estén dispuestos a contribuir, incluso no tienen que resultar figuras populares, pues desde las organizaciones se puede cooperar a tenor de que vale cualquier acción transformadora».

— A mi modo de ver toda campaña demanda nuevas aristas… alejarse de caminos trillados para lograr sus objetivos.

— Debe confluir una especie de complicidad entre lo novedoso y la inteligencia. Me parece excelente la inserción en esta gira del documental Maestra, perteneciente a la realizadora norteamericana Catherine Murphy. Ella buscó nuevas fórmulas para reflejar un hecho tan peculiar como fue la Campaña de Alfabetización.

«El producto artístico llega a sorprender por su factura y originalidad. Un resultado cultural de esta calidad dignifica a estas mujeres que ofrecieron lo mejor de si desde edades muy tempranas, a la vez que constituye una enseñanza para sus respectivos nietos en el afán de respetarlas como seres humanos y por lo que le aportaron a la historia de Cuba. Algo que incita a beber de esa sabia».

— Entonces, Maestra alfabetiza el alma?

— Constituye una lección renovadora en ese viaje al pasado, su tránsito por el presente y el futuro de una nación que pasa inviolablemente por el sustento cultural.

«Yo nací después del triunfo de la Revolución, y gracias al documental aprendí detalles que me eran desconocidos. Fue sorprendente la participación de esas féminas, muchas aun niñas, que le dieron el conocimiento y el saber a este país».

— A propósito ¿cree que el llamado nivel cultural y las categorías científicas ofrecen las credenciales de una persona?

— Podemos ser licenciados, masters, doctores… y resultar las personas más mal educadas del Planeta. No creo que los grados científicos o niveles puedan cambiar la vida. Influyen en mejorar conocimientos en torno a tecnologías, calidad de vida, y otras facetas, mas el espíritu hay que alimentarlo individualmente y orientarlos hacia los buenos caminos.

— Detengámonos en el papel de los medios de comunicación. ¿Hasta qué punto la prensa, la radio, la TV y otras vías alternativas y sus decisores están llamados a un cambio de mentalidad?

— Resulta un desafío total. Exhibimos lo peor del cine norteamericano, lo banal y reiterativo del thriller. Somos indiscriminados al exhibir productos violentos en la música, en los conciertos, en los espectáculos, Vimos en la Gala de Premios Lucas una coreografía en la que «matan» a todos los bailarines como parte de una puesta presenciada por 5 mil personas en el teatro, y por millones a través de la televisión.

«Son códigos errados, generan violencia, y los decidores tienen responsabilidad. Comparto el criterio de Rochy que los raceros para la política deberían aplicarse, también, en la amplia gama de temas por la no violencia, por lo que habrá que ganar en sensibilidad y en formación, pues en un país donde exista la violencia no puede haber desarrollo».

— Usted tiene el don de resultar un escritor polémico por el abordaje temático, pero matizado por la frescura de sus musas. Macho, varón, masculino y otros textos así lo demuestran. ¿Acaso el 
Julio César asociado a las editoriales se toma un descanso?

— Apenas un pequeño aire… Para la próxima Feria del Libro estoy terminando uno que se titula: Sexo, música y deportes cosa de hombres que deviene especie de continuidad de Macho, varón masculino, un título que sobrepasó los 40 mil ejemplares vendidos en todo el país, y hasta me cambió mi propio nombre
Ahora con la nueva producción deseo dar respuestas a estas tres temáticas como fuente de discusiones en los hombres por toda Cuba.

— Se atreve a darnos algún adelanto?

— Hay partes muy controversiales. Hablaremos de pornografía, de prostitución masculina, en fin… es solo un avance. Imagino que a algunas personas no les va a gustar tanto porque refleja realidades muy crudas; sin embargo, para eso estamos, para decir cosas que otros no desean o carecen de herramientas. Son verdades dirigidas siempre al mejoramiento humano, a ese que encamine a la consolidación de un mundo mejor y posible que a veces queda en un simple eslogan.

Hasta qué punto este proyecto de Tod@as contracorriente, que inició degustando un plato de espaguetis en casa de Rochy, ha cambiado la vida de Julio César González Pagés?

— Mi obra está marcada por estas dos giras. Salir del escritorio y estar in situ ha modificado el sentido de mi vida. Estoy más sobre la tierra, pues el proyecto me ha llevado a la raíz, a salir de La Habana y traspasar el túnel, a llegar a ciudades y acercarme a sus habitantes, a compartir espacios con muchas personas.
«Una experiencia dura porque significa viajar, descansar poco, soportar el intenso calor, pero de excelencia porque ha permitido, en dos años, interiorizar muchas de las problemáticas actuales, que de otra forma me hubiera sido imposible».

— ¿Una apuesta por la suma y multiplicación de buenos valores?

— Cierto, en el afán de unir a todas las personas por la no violencia y a favor de la diversidad cultural. Una oxigenación intelectual y personal que me permite ser más sociable e inclinarme por códigos investigativos dirigidos a un mayor número de ciudadanos, sin desprendernos del rigor académico.
«Por todo esto, y por mucho más, creo que ha sido el plato de espaguetis más nutritivo que me he comido en la vida».


Eugenio George: ¿un hombre que dirige mujeres sin violencia?

 
 En la foto Eugenio George y Julio César González Páges con integrantes de la  Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades RIAM en la Habana.

Por: Enmanuel George.


La Habana (RIAM)- Si recordar a Eugenio George implica remontarnos al glorioso tiempo del voleibol femenino cubano, con títulos y satisfacciones en todos los certámenes internacionales, su personalidad y sencillez convocan al diálogo placentero. Más allá de su visita semanal a mi casa, por asuntos familiares, la última ocasión tomó el sentido de una entrevista, realizada por el equipo de la Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades. Acerca de la discriminación de la mujer y la violencia dentro del deporte, las palabras de Eugenio estuvieron  dispuestas siempre a enseñar

¿Qué representa para un entrenador hombre dirigir un equipo de mujeres?

El voleibol, producto precisamente de todos los tabúes que existían alrededor de las mujeres en el deporte, lógicamente empieza a hacerse necesario y a ver lo importante que era la participación de las mujeres en los ejercicios físicos como una cuestión de salud y también como satisfacción social, y son hombres los que en ese momento se encuentran con la capacidad de dirigir equipos de mujeres. Esto después se transformó y han existido muchas entrenadoras femeninas que han sido extraordinarias. Eso nos fue motivando hasta el extremo de que siendo entrenador de equipos nacionales de hombres, una vez nos tocó trabajar con las mujeres y decidimos quedarnos con ellas. El entrenador de deportes femeninos tiene que tener una serie de características y principios que son muy importantes. Esta actividad sistemática de relacionarlas a todas, llega el momento en que formas un conjunto y creas una dinámica general como grupo, para enfrentar precisamente las potencialidades de otros equipos que están en el alto nivel mundial y poder alcanzar el éxito, y que todas se vean como una sola a la hora de establecer esa lucha.

¿Cuándo comienza la inclusión, de forma más generalizada, de las mujeres en los eventos deportivos?  

En la década del 1940 a 1950 se vio como una cosa normal la presencia de la mujer en el deporte, a pesar de una serie de tabúes que todavía existían. Ya a partir de la década del 50 es la plena incorporación de la mujer en el deporte. Fue algo significativo porque los aspectos científicos, los estudios biológicos y psicológicos de la diferencia entre hombres y mujeres, ya fue creando, acondicionando una ideología y una metodología real que permitía llevar estas expresiones del deporte femenino a la calidad de alto rendimiento. Promueve un estado de salud, de poder físico, de alcanzar una plenitud, que no le impide nada, al contrario, le permite destacarse en otras ramas de la cultura y de la ciencia. Esto determina que en todas las manifestaciones deportivas empiecen a aparecer las mujeres con diferencia a la segunda olimpiada donde solamente existió una prueba femenina. Ahora la mujer está presente en todos los deportes que componen todos los eventos múltiples.

¿Discriminar a las mujeres del espacio deportivo es una manifestación de la violencia?

Yo pienso que sí. Esto se adentra en las consideraciones que se tenían sobre las mujeres.  Implicaba el separarlas de algo que todo el mundo estaba consciente de lo que beneficiaba, porque una mujer es músculo, es corazón, a pesar de su condición femenina. Analizar esas diferencias es importante, pero discriminarla no, porque la estarían privando de un beneficio, de que se manifestara socialmente. Ahora es una consigna de las Naciones Unidas la liberación de la mujer, la lucha por la no violencia contra la mujer. Esto contribuye a que se mire este aspecto con una amplitud de que no exista discriminación.

¿Existe violencia en el voleibol?

Creo que el voleibol es un deporte que se caracteriza precisamente por un espíritu de lucha, pero muy colectivo y cooperativo. Se da muy poco la violencia. A pesar de la gran rivalidad es una característica del voleibol el cariño y el afecto de todas las rivales, de todas las contrarias que tuvimos, tan destacadas por su rendimiento, al igual que las nuestras, que es realmente significativo. Es algo que queda, que es lo normal del deporte, precisamente que los que más duro tuvieron que luchar con otros, se reconozcan más, se valorizan más. Consideran como algo especial el tener algún tipo de relación. Creo que eso pasa en todos los deportistas. No hay nada más lindo que tú reconozcas a un rival que tuviste que vencer, o que te venció en una lucha extraordinaria, por imponerse y lograr tus resultados deportivos. Pero las armas de combate no son con cañones. Es con un recibo, con un buen jab en el boxeo, o un pase en el baloncesto. Todas estas cosas se van a producir en el deporte, pero de una forma lógica, en una lucha con el contrario, para imponerte a través de los resultados de tu táctica y del rendimiento. El deporte lo que trata de regir normalmente es la caballerosidad, creo que educa para eso. Todos los deportistas crean esas condiciones, igual que el respeto al árbitro y el público.

¿Qué importancia tendría que las y los deportistas cubanos se implicaran en campañas por la no violencia?

Yo creo que eso es muy positivo. Todavía por desgracia nosotros tenemos en algunos deportes y algunos lugares hechos desagradables, porque el fanatismo llega a estar por encima del razonamiento, del objetivo del deporte. Pero la violencia sabemos que no conduce a nada, es que no tiene sentido en el deporte. La posición de Cuba debe ser una posición de apoyo incondicional a este proyecto, porque todavía existen estas confusiones con referencia al deporte, donde no hay un deporte desarrollado, donde el fanatismo se va por encima de otro. Estas campañas van a contribuir y creo que deben llegar hasta las escuelas el enseñar desde edades tempranas lo que es deporte y su finalidad, del aspecto competitivo aún en el más alto nivel.

Contar con Eugenio George, declarado por la Federación Internacional de Voleibol FIVB como  el mejor entrenador del voleibol  del siglo XX,  en los propósitos de erradicar la violencia de los escenarios deportivos implica tener la cooperación de un ejemplo de disciplina y conocimiento. Entre los retos venideros del deporte cubano, si bien se encuentran el rescate de nuestros momentos más gloriosos, deben estar añadidos los esfuerzos por eliminar los actos antideportivos y generar del deporte un espacio verdaderamente equitativo.