domingo, 9 de septiembre de 2012

Una mujer vestida de hombre se llena de oro




En la foto Aloyma Ravelo y Julio César González Pagés, con sus medallas de oro, durante la             premiación de los autores más vendidos del verano en Cuba



Por Alejando Céspedes Morejón  (Tele Pinar)

Como parte del programa de lecturas de verano se promovió, en Cuba, la venta de libros durante el periodo estival. Derivada de esto fue el cierre del verano con el Festival del libro y la lectura  que tuvo una peculiar jornada con la premiación de los cinco autores más vendidos, idea generada por el Centro Provincial del Libro y la Literatura de La Habana  del Instituto Cubano del Libro (ICL).

Entre estos autores premiados estuvo Julio César González Pagés que obtuvo la Medalla de Oro como ganador de autor más participativo en las ferias celebradas en los municipios habaneros con la obra Por andar vestida de hombre.

¿Cómo te sientes siendo unos de los autores más vendidos durante dos veranos?

Muy feliz, ya que esto usualmente no le pasa a los autores de ciencias sociales. Regularmente la venta de libros es más común en la literatura de ficción y nuestras obras son para un público más reducido.

El año pasado Macho varón masculino fue un suceso a nivel nacional con la venta de 40 mil ejemplares. Ahora este nuevo libro se titula Por andar vestida de hombre y tiene un éxito total ¿Cómo haces para que con temáticas diferentes los lectores compren tus libros?

Creo que en Cuba los lectores buscan literatura para entender las problemáticas que le pasan en su vida cotidiana. Ambos libros con metodologías y temas diferentes abordan la Cuba de hoy y ayer marcada por el machismo, la homofobia y las discriminaciones que son avaladas por la cultura y educación de forma inconsciente, pero dañina.

En Macho varón masculino los hombres se sintieron muy identificados con temas que no son regularmente de la agenda de las instituciones y los medios de comunicación. Realmente este libro me cambió ¡Hasta el nombre! En la calle muchas personas me dicen ¿Cómo le va macho varón?
  
En la gira nacional contra la violencia en la música que hice este año, asesorando a la cantante Rochy, los campesinos fueron con sus libros para que lo firmara y me pedían una segunda parte con nuevas temáticas.

En Por andar vestida de hombre retomo una senda de 5 libros de mi autoría que abordan el tema de historia de mujeres. Los libros que aborden la visibilidad de las mujeres en la historia nacional aún son pocos y esta edición demostró que al público le interesa si tienen una buena promoción para saber de su existencia.

¿Bueno, ya estás pensando en el próximo año con otro best –seller?

Realmente me siento feliz que en esta premiación la medalla de oro tuviera en Aloyma Ravelo su ganadora. Ella es la autora más vendida de Cuba en el siglo XXI. La Editorial de la Mujer que dirige la investigadora y profesora Isabel Moya apostó por nosotros como autores venciendo los prejuicios que las editoriales más pequeñas venden poco. Esta editorial con Aloyma y conmigo ganó las  dos medallas de oro de este Festival del libro y la lectura.

Así que solamente seguiré el camino de la investigación y me gustaría mucho que mi próximo libro Sexo, música y deporte ¿cosas de hombres? tenga un recorrido similar. Mientras, sigo disfrutando del contacto con los y las lectoras que me siguen abordando en muchos sitios de la ciudad. Gracias a la vida por darme este gran privilegio.

Ver  www.telepinar.icrt.cu/.../17095-/portal  

Enriqueta Favez, una mujer que todavía asusta



7/09/2012

 Cuando de las páginas de un libro se desprende provocación, osadía, irreverencia… los lectores tienen que estar preparados. No se trata, entonces, de leer por leer o de perseguir aventuras, desenlaces criminales e historias de amor, sino de saber que podemos ser “zarandeados” y “cuestionados” y que, por ello, debemos estar atentos.  

De lo contrario, ¿qué sucedería cuando un lector de estos tiempos asume la lectura del volumen Por andar vestida de hombre? Es cierto que recrea la vida de una mujer del siglo XIX, pero que no por lejano su tiempo se nos hace ajena. 

Enriqueta Favez, la protagonista del libro escrito por el doctor en Ciencias Históricas Julio César González Pagés, fue la primera mujer que ejerció la medicina en Cuba, vestida de varón, pues era un privilegio vetado para las féminas. Fue juzgada en un tribunal, al estilo de la Santa Inquisición, por haberse desposado con una mujer.  

Favez padeció prisión y expulsión, y fue obligada a permanecer en un convento, para proteger el prestigio familiar. Y hoy, luego de dieciséis años de intensa investigación de Pagés, quien viajó a varios países para reconstruir la historia, esta mujer deslumbra, vibra y presiona. 

Mediante la técnica de la arqueología histórica, esa que, al decir de la doctora Isabel Moya, directora de la Editorial de la Mujer, es una nueva mirada a los estudios históricos en la antropología social, el investigador siguió los pasos de Enriqueta, natural de Suiza (donde tuvo esposo e hija, fallecidos ambos) y estudiante de Medicina en la Universidad de La Sorbona, en París.  

El especialista se aventuró en los vaivenes de Enriqueta durante la guerra napoleónica, en la que fungió como cirujana hasta que fue capturada en España, y también en su viaje a Cuba-bajo el nombre de Enrique Favez-, donde se asentó en Baracoa y conoció a Juana de León, con quien contrajo nupcias. 

Como era común en aquella época, la presión familiar y de la sociedad hicieron de Juana un ser infeliz y la llevaron a declarar, falsamente, que desconocía el sexo de su “esposo”, a pesar de que su amor era inmenso. 

La consulta del expediente que hoy se encuentra en el Archivo Nacional de Cuba, asegura Pagés, resultó vital para desarrollar la investigación, pues en él aparecen cartas, informes y otros documentos originales utilizados en el juicio. Los viajes a Suiza, Baracoa, Guantánamo, Santiago de Cuba, e incluso Nueva Orleans, a donde fue expulsada luego de cumplir prisión y donde además ingresó a un convento con el nombre de Sor Magdalena, también aportaron información valiosa para conformar la recopilación. 

A diferencia de otras obras que tratan sobre la vida de Enriqueta Favez, esta  -presentada en la pasada Noche de los Libros-, no evade el tema de su posición sexual porque, según afirma González Pagés, no sería ese motivo suficiente, como lo pensaron otros autores, para descalificar el heroísmo de esta mujer. “Ella nunca lo negó, a pesar de que nadie la defendió y fue su juicio, en 1819, el más escandaloso de aquella época…no nos toca hacerlo a nosotros tampoco. Por eso. Por andar vestida de hombre es un homenaje a todas las mujeres que han enfrentado desafíos sociales para vivir sus amores”.  

Sin duda, el lector de este libro tiene que estar preparado. Tiene ante sí, en esas páginas, la historia de una mujer que enfrentó todo tipo de discriminación por ser guerrera, médica y lesbiana, demasiadas herejías. 

No porque los años hayan transcurrido, algunos pensamientos ya no sean tan arraigados y no sea necesario asumir otra identidad para sentirnos a gusto con nosotros mismos, vivimos en tiempos muy distintos.  

Enriqueta Favez, refiere el también coordinador de la Red Iberoamericana de Masculinidades, es un ejemplo de valentía cuando se quiere actuar de un modo diferente a lo que esperan los demás y lograr sus objetivos en la vida, a pesar de los obstáculos. Es una muestra de que, con firmeza, podemos luchar por lo que creemos y amamos, sin que ninguna condición, y menos nuestra orientación sexual, sea el rasero por el que nos juzguen.  


Por eso, Por andar vestida de hombre no es un libro de historia, insiste el investigador. Es un libro que convoca a un debate sobre el tema en la Cuba actual, para que una Favez del siglo XIX recupere su dignidad en el siglo XXI, aunque aún en estos tiempos ella sea una mujer que asusta.